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¿Estás considerando solicitar un crédito? Puede ser una excelente alternativa para cubrir algunos gastos adicionales, como la remodelación de tu casa, un viaje o cubrir gastos escolares. Sin embargo, antes de solicitarlo, es importante que conozcas cómo evitar pagar gastos de cobranza.

Toda entidad financiera que facilite créditos siempre sumará una tasa de interés, y en caso de demora en los pagos, se agregarán gastos de cobranza. En esta nota te contamos qué son, cuándo aplican y cómo puedes evitarlos.

De esta manera podrás maximizar los beneficios de tu crédito, sin necesidad de incurrir en gastos adicionales que pueden afectar negativamente tu presupuesto. Te contamos todo lo que necesitas saber.

¿Qué son los gastos de cobranza?

Los gastos de cobranza u honorarios de cobranza son aquellos que se generan a causa de la gestión que una entidad financiera realiza para cobrar a sus deudores.

Puede ser realizado de manera directa por el acreedor o utilizar el apoyo de terceros. Los montos a pagar serán determinados directamente por cada entidad financiera según las políticas internas que manejen.

¿Cuándo se aplican los gastos de cobranza?

Cómo mencionamos anteriormente, las condiciones específicas de cada gasto de cobranza serán determinadas por cada entidad financiera, y deberán ser explicadas en detalle desde el primer momento de la relación comercial.

La gestión de estos cobros se hace inicialmente de manera prejudicial en casos en los que el deudor presente un retraso de más de 20 días del pago correspondiente.

Estos se realizan de manera progresiva sobre la cuota vencida o el capital adeudado. Veamos algunos porcentajes aplicados:

• Cuando el monto de la deuda es entre 0 a 10 UF y la deuda es superior a 21 días, se cobra un porcentaje del 9%.

• Cuando el monto de la deuda es entre 10,01 a 50 UF y la deuda es superior a 21 días, se cobra un porcentaje del 6%.

• Cuando el monto de la deuda es superior a 50,01 UF y la deuda es superior a 21 días, se cobra un porcentaje del 3%.

Es importante destacar que estos porcentajes serán aplicados sobre la deuda vencida a la fecha de cobro, es decir, si como deudor presentas un retraso en el pago de una cuota, el porcentaje de gastos de cobranza será aplicado sobre la misma y no sobre el monto adeudado.

Te contamos un ejemplo práctico que te permitirá entender un poco mejor estos porcentajes:

Imaginemos que una persona presenta una deuda total de $205.000 y

 su cuota mensual es de $35.000; considerando $32.500 como el abono capital,

 y $2.500 como el interés corriente. El deudor presenta una mora de 

25 días para el pago.

El monto total de los gastos de cobranza sería entonces de $3.150, lo que

 equivale al 9% de los $35.000 de la cuota mensual.

Así te afectan los gastos de cobranza

Cómo puedes ver el monto total definido no es demasiado elevado; sin embargo, incurrir en este retraso representará un procedimiento que puede resultar algo tedioso e incómodo para ambas partes.

Además del gasto adicional que esto representa, incurrir en moras en el pago de tus cuotas también podría dejar una mancha negativa en tu historial crediticio, afectándote a largo plazo.

Según lo que te contamos anteriormente, cuando se incurre en una mora superior a 21 días, el acreedor comenzará el procedimiento de cobranza extrajudicial a través de las siguientes acciones:

• Visitas

• Llamadas telefónicas

• Envío de cartas certificadas

• Envío de correos electrónicos

Todo este procedimiento puede ser llevado directamente por el acreedor, o solicitar el apoyo de una agencia de cobranza. En caso de que la deuda no sea saldada, la entidad financiera puede recurrir a un proceso judicial.

Gastos de cobranza judicial

Lo ideal en todo préstamo o crédito es no tener que llegar a incurrir en gastos de cobranza, y en caso de que suceda, no llegar a un proceso judicial. En este caso, será necesario cubrir los costes del proceso judicial y, además, de los honorarios del abogado.

¿Los gastos de cobranza se pueden evitar?

Sí, los gastos de cobranza no son parte obligatoria de un préstamo, por lo que pueden ser evitados. Hacerlo, te ahorrará no sólo un gasto extra, sino que también te salvará de un dolor de cabeza.

¿Quieres saber cómo evitarlos? Aquí te contamos las claves.

Evita los gastos de cobranza de esta manera:

1. Infórmate bien de todos los términos y condiciones de la entidad financiera para créditos y préstamos. De esta forma no te tomará por sorpresa la fecha de pago y el monto a cancelar.

2. Haz una planificación detallada de tu presupuesto mensual, así podrás destinar el monto correcto para cubrir las cuotas.

3. Programa pagos automatizados. En la actualidad, gran cantidad de entidades financieras ofrecen la posibilidad de automatizar tus pagos mensuales, de esta manera no incurrirías en retrasos por olvido.

4. Antes de solicitar un crédito, asegúrate de tener la posibilidad de cubrirlo sin que esto complique tu balance de ingresos y gastos mensuales.

Conclusiones

Un crédito financiero puede ayudarte a mejorar tu calidad de vida, facilitándote cubrir gastos que de otra manera no podrías. Sin embargo, es de vital importancia que consideres bien cuál opción elegir, de manera que puedas cubrirlo.

Los gastos de cobranza pueden representar un problema serio para ti, pero con una buena planificación de tu presupuesto, podrás evitar incurrir en ellos.